El 21 de marzo se produjo el equinoccio primaveral: la duración del día iguala a la noche, y a partir de entonces, los días se van haciendo más largos y hay más horas de luz. Ha llegado la primavera, la estación verde. En los seis meses siguientes gobernará la luz, el renacimiento y el calor, pero también los cambios, ya no solo ambientales sino también orgánicos.

Esta estación nos invita a planear, a «plantar» para despertar nuestra naturaleza y hacerla florecer. Sin embargo, también es probable que durante esta transición nos sintamos decaídos. Esto se debe al intento de anular la ira (emoción vinculada a la primavera) a la metamorfosis estacional, a los excesos acumulados y al descenso de la producción de una hormona vinculada al letargo invernal y nocturno, la melatonina. En definitiva, como dice el dicho, «la primavera, la sangre altera».

Según el sistema chino de los Cinco Elementos, la primavera se asocia con el elemento Madera, y se interpreta como una etapa de inicio y crecimiento, Es la estación verde. La medicina tradicional china relaciona cada órgano con un color, y el verde es el color del hígado y la vesícula biliar, órganos vitales imprescindibles para una correcta digestión y procesamiento de nutrientes.

Prográmate una dieta colorista, incrementando alimentos frescos de color verde y zumos y licuados, que te iré presentando en este blog. Recetas paso a paso con sus nutrientes y beneficios.