Si eres de los que frecuenta (con asiduidad) los templos del hierro o gimnasios en los que se modelan cuerpos esculturales y se lucha contra el michelín…

te habrás dado cuenta, que además de las máquinas, las mancuernas y las pesas, también habitan una serie de personajes de lo más variopinto y singular. Para ell@s el gym, es como su segunda casa. Yo en concreto, os voy a hablar de los personajes del mío, pero seguro que entre ellos, identificas alguno que también hay en el vuestro.
Quién no ha coincidido en la sala de cardio con el típico “corredor de fondo en cinta” o con el típico “charlatán” que se tira toda la tarde apoyado sobre algún aparato de musculación como queriendo formar parte del mobiliario. Algunos se limitan a “machacarse” constantemente y otros simplemente a ligar o hacer nuevos amigos, pero todos y cada uno tienen su rol establecido.
Los gimnasios se han convertido en un lugar fantástico para mejorar la vida social, ahora ya no hay la simple cena de amigos y la de compañeros de trabajo, también están las clásicas cenas de gimnasio, a las que no puede faltar ninguno de estos personajes que ahora os paso a relatar. Estos son mis preferidos.

• El brasas

Un especimen que nunca estuvo ni estará en peligro de extinción, en mi gimnasio hay varias especies de este tipo. Les encanta hablar de su vida, de sus juergas nocturnas y de las últimos fichajes femeninos que se apuntaron a la clase de aerobic. De las tres horas que se pasan en la sala, dos se las tiran hablando sin parar y lo peor de todo es que no dejan entrenar a los demás. Este tiene otra versión que es el brasas que va al gimnasio a socializar. Te cuenta su vida y te rompe el ritmo de entrenamiento.

• El tiranosaurio del revés

• El Hulk

Auténtica carne de gimnasio, viven por y para su físico, bien porque les gusta demasiado su cuerpo o porque tienen mucho tiempo libre, el caso es que no paran de levantar peso y mirarse constantemente en el espejo.
Al contrario que “el brasas”, el “Hulk” suele dar poca conversación ya que su mente está centrada en maximizar cada minuto de entrenamiento. Les encanta cambiar su rutina semanal y probar nuevas posturas y aparatos.

• El Tirolés

Parecido a “los Hulk” pero mucho más ruidosos. Suelen gritar como poseídos en cada levantamiento de peso y su cara de esfuerzo en algunos ejercicios es digna de ver. Además estos gritos son muy “agradables”, sobre todo para aquellos que intentamos trabajar de una manera discreta. Su único objetivo es levantar la mayor cantidad de peso posible, cueste lo que cueste. Me pregunto si en su momento All-Bran diario harán lo mismo.

• El ligón o Jonhy Bravo

A estos les da un poco igual rentabilizar la mensualidad que pagan con tal de ligarse a alguna chica. Suelen tener un cuerpo tonificado y bastante labia, es decir, el cocktail perfecto que le gusta al público femenino. Sus horarios de entrenamiento suelen coincidir con el comienzo o el final de las clases de aerobic y tienen fichadas a todas y cada una de las tias que están matriculadas en el centro.

• El Kung Fu

• El dietas y el listillo

Siempre pendiente de estar más definido, más delgado o tener más volumen corporal. Es común verle leyendo revistas especializadas y hablando de comidas a la plancha. Está tan informado sobre nutrición y dietética que podría dar un Máster en cualquier universidad.

Es el que más sabe del mundo del entrenamiento, siempre corrige a todos sobre cómo hacer los ejercicios, qué es lo que no se debe hacer, las dietas que hay que seguir…pero nadie lo ha visto nunca entrenar, sólo hablar y dar consejos.

• La Barbie

Todo gimnasio tiene alguna Barbie, quién no se ha dado cuenta de ese grupito de treintañeras que van a clases de spinning como si saliesen un sábado por la noche. Su equipación consiste en: maquillaje, sombra de ojos, y laca de uñas. Les gusta poco sudar ya que recientemente han descubierto que el maquillaje mancha la ropa. Suelen ser mujeres solteras y la finalidad por la que se apuntaron al gimnasio es bastante dudosa.

• Esqueleton

  Este especimen creo que es único de mi gimnasio. Va de vez en cuando al vestuario a beber su brebaje que no sabemos si le da fuerza o solo lo hace cuando ve entrar a algún maromo que le mola.

• El sobrao o «pechotes»

Él siempre coge más peso que los demás, es el más fuerte y siempre cuenta la historia de que un día levantó 150 kilos en press de banca. Suele acaparar todos los discos de la sala de pesas y siempre dice la frasecita de: “¿sólo vas a levantar eso?, así no vas a crecer nunca”. Otra de sus frases preferidas es: ¿Que te parece Javi? ¡¡Estoy para competir!! Madre mía. Y no se ve la cola de la barriga que tiene. Es el que más sabe de todo, es un «enterao».

• El invisible

Va al gimnasio todos los días pero nadie nota su presencia. Hace sus ejercicios y se va, no quiere hablar con nadie ni que le ayuden o den consejos. Todos saben quién es pero nadie ha tenido una conversación con el invisible.

• La Olivia

• La mujer maravilla

  Este especimen escasea. Son pocas las mujeres que van al gimnasio realmente a entrenar duro y a no marearla ni a hacer vida social. Son pocas las mujeres que sudan, lo dan todo y se dejan la piel en cada entrenamiento día a día.

Estos son a grandes rasgos los personajes que habitan mi gimnasio. Cada día que voy, me los encuentro. No solo hay uno por personaje, hay varios, así que en una misma tarde puedes encontrarte con dos «Hulk», tres «Sobraos», una «Olivia» o 7 «Barbies».

Espero que os haya gustado. Seguro que en vuestro gimnasio, también hay alguno de estos personajes.